Sumérgete a través de este artículo en el universo femenimo de Carmen Martín-Gaite (1925-2000). Se trata de una de las escritoras más paradigmáticas de la literatura española del siglo XX. Entre visillos la convirtió en la galardonada con el Premio Nadal en 1957. Una novela donde aborda uno de sus temas favoritos dentro de su obra literaria: el universo femenino. En el año 1988 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
La autora es uno de los referentes dentro de la corriente literaria a la que perteneció: la Generación del 50 o la de los niños de la guerra. Por eso no es de extrañar que se aprecie ese interés por la estética, lo intismista y reflexivo. Esa tendencia hacia la reflexión de los personajes, cala en el lector y le invita a extraer sus propias conlcuisones.
Sinopsis
Entre visillos es una mirada – con acento en el universo femenino – a la España de los años 50′ a través de las andanzas de un grupo de jóvenes. Los personajes femeninos son los que sin duda mantienen el peso de la trama. Una historia realista acerca de la situación de las mujeres en la España de la posguerra.
Para desgranar la vida de las protagonista, Martín-Gaite crea el personaje de Pablo Klein, un joven profesor de alemán. Pablo se convierte en el engranaje que ayudará a visualizar las frustraciones, los miedos, los intereses de estas jóvenes que lidian con su sino en una pequeña capital de provincias. Vidas de mujeres subyugadas a una sociedad que hunde cualquier inquietud o aspiración. Deseos con los que solo se puede fantasear a través de las ventanas.
Una crítica feminista

Foto: Laura Medina Alemán
De manera muy directa y con descripiciones muy rotundas, Carmen Martín-Gaite refleja una realidad socialmente asumida en su contexto histórico. Un ámbito el de las mujeres españolas de mitad del siglo XX marcado por la presión ejercida por los estamentos sociales, la religión y la familia. De la misma forma define con absoluto realismo la supremacía del hombre a la mujer a todos los niveles y en todos los grados.
Precisamente, porque en la década de los 50′ estaba socialmente asumido el hecho de que las mujeres estuvieran en un segundo plano, no había sospecha acerca de la crítica subyacente que lanzó la escritora. Sin embargo, desde una perspectiva actual se capta cómo la autora más allá de describir, utliza a uno de los personajes, Natalia, como un contrapunto para dar una visión rompedora.
Sin duda alguna, Carmen Martín-Gaite es una revolucionara de su tiempo que sabe transmitir las inquietudes que se planteaban para las mujeres entonces. Es muy probable que esto haya estado marcado por su estancia en el instituto femenino de Madrid durante la guerra civil. Su idea sobre el papel de la mujer en la sociedad se resume muy bien en esta cita que incluyo a continuación:
«El testimonio de las mujeres es ver lo de fuera desde dentro. Si hay una característica que pueda diferencia al discurso de la mujer es su encuadre.»
La ventana y su simbología
La carga simbólogica de un elemento como la ventana es innegable. Más allá de la función poética que evoca, la ventana es una magnífica vía de escape para las mujeres. El medio desde donde proyectar sueños e ilusiones, desde donde sentirse libres de la presión. Es un elemento que, además de encuadrar la realidad, marca el límite entre su mundo interior y su relación con la sociedad.
Las mujeres de Entre visillos, se ahogan inconscientemente y sin darse apenas cuenta, en los corsés ceñidos que les ajusta la sociedad. Una sociedad que les dicta su presente y su futuro. Con un panorama tan desolador, la ventana aparece como un consuelo, un escape para respirar.
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